Felipe Covarrubias

Culiacán | Cuadrante Creativo
(boletín)

Mas charlista que conferencista y más ameno que formal, el diseñador por decisión y arquitecto de profesión Felipe Covarrubias,  se presento a regalar  con generosidad la experiencia acumulada por algo más de 40 años de bregar en el mundo del diseño y la imagen, ello  en uno más de los eventos de Cuadrante Creativo, en el sobrio marco del auditorio Deutche Bank del Jardín Botánico de Culiacán, donde se dieron cita para escucharle cerca de un centenar de jóvenes diseñadores gráficos, artistas y aprendices.


Hombre de más prosapia que academia quito literalmente el nudo a un pesado costal de conocimientos para derramarlos en la mesa y  cada uno tomo lo que mejor  le pareció, al tiempo que  llevo a los presentes de la mano en viajes fantásticos  por diversos países  de los que abrevo toda suerte de ideas para el diseño, la creación de imágenes y por supuesto la generación de proyectos que engrosan su hoja curricular,  como la agencia de diseño “Arcoíris”, la revista especializada “Magenta”, “Trama Visual”  y la “GaleriAzul”   solo por citar algunos; Señor de la palabra, Covarrubias  embelesó por  más de dos horas a la audiencia lo cual –si  se toma en cuenta que la edad promedio no rebasa los 20 años-,  es bastante  meritorio.

Provocador profesional, Felipe Covarrubias detono la mente de los presentes forzando así la reflexión en una serie de metáforas  de vida que poco o nada tienen que ver con la academia; todos los trucos y recursos utilizados por este hechicero fueron revelados ante una juventud  que no se dio cuenta del tiempo transcurrido, se define a sí mismo como un hombre con mas agradecimientos que reconocimientos; sabio por viejo y por diablo, el arquitecto presenta entreveradas sus relaciones de trabajo y de familia, toda vez que habla  abiertamente imágenes que marcaron su solida carrera y sugiere sin tapujos la honestidad profesional que le alejo del plagio y los actos vergonzosos.          

Más pambolero que futbolista, Covarrubias confiesa haber sufrido con el Atlas la frustración de la eterna derrota, recordando la vieja consigna de los rojinegros que afirma “con el Atlas  aunque gane”; de esta afición asume una serie de figuras que sirven de analogía para su discurso y cual director técnico organiza entre los presentes una serie de estrategias a seguir, así como criterios que permitan saber a cada uno cual sería  la mejor posición  para cada uno y como llegar  a un mejor desempeño en el “terreno de juego” . Ilustra  con esta misma figura muchos de sus diseños, entre los que  destaca una serie de variables al blasón del equipo rojinegro realizados de manera casi artesanal  con una técnica que va mas allá de los programas computacionales.  Mas grillo que político  se da tiempo para  una crítica acendrada a las autoridades del futbol  e incluso a personajes del medio político mexicanos.

Libero, irreverente, apasionado y delicioso charlista, Felipe Covarrubias  presenta un portafolio de diseños e imágenes  que le han llevado por todo el mundo dictando conferencias e ilustrando revistas y anuncios, aderezando una proyección en pantalla con comentarios y anécdotas  que mantienen a la audiencia en su lugar; hombre de mano izquierda, se da el lujo de interrumpir  a quienes le interrumpen con maestría y salero y lejos de ser mal visto, llega un momento en que el personaje es escuchado con reverencia; un  verdadero chaman del diseño.